miércoles, 22 de junio de 2016

¡Buenas Soñadores! En el día de hoy les traigo esta imagen de como podemos escribir cuentos, espero que les gusten mucho y lo pongan en práctica. Luego me encantaría ver sus producciones. Besitos.


Créditos: http://lapiceromagico.blogspot.com.ar/

sábado, 18 de junio de 2016

Elmer, el elefante

¡Bienvenidos Soñadores! Hoy les traigo un dibujo animado de un cuento Clásico. Su autor es David Mckee.
Elmer no es como los otros elefantes de su manada.Aunque parezca difícil de creer, es un elefante de mil colores: verde, azul, blanco, rosa, amarillo... ¡Impresionante!, ¿verdad? Pero a Elmer no le hace ni pizca de gracia ser así, más bien está harto de ser distinto, así que un día decide escaparse de la manada y buscar un remedio para poder tener el mismo color de piel que los demás...
¡Buen Fin de semana y Feliz día del padre!

Elmer, el elefante

Autor: David Mckee

martes, 14 de junio de 2016

Los tres cerditos

Los tres cerditos En el corazón del bosque vivían tres cerditos que eran hermanos. El lobo siempre andaba persiguiéndoles para comérselos. Para escapar del lobo, los cerditos decidieron hacerse una casa. El pequeño la hizo de paja, para acabar antes y poder irse a jugar. El mediano construyó una casita de madera. Al ver que su hermano pequeño había terminado ya, se dio prisa para irse a jugar con él. El mayor trabajaba en su casa de ladrillo. - Ya veréis lo que hace el lobo con vuestras casas- riñó a sus hermanos mientras éstos se lo pasaban en grande. El lobo salió detrás del cerdito pequeño y él corrió hasta su casita de paja, pero el lobo sopló y sopló y la casita de paja derrumbó. El lobo persiguió también al cerdito por el bosque, que corrió a refugiarse en casa de su hermano mediano. Pero el lobo sopló y sopló y la casita de madera derribó. Los dos cerditos salieron pitando de allí. Casi sin aliento, con el lobo pegado a sus talones, llegaron a la casa del hermano mayor. Los tres se metieron dentro y cerraron bien todas las puertas y ventanas. El lobo se puso a dar vueltas a la casa, buscando algún sitio por el que entrar. Con una escalera larguísima trepó hasta el tejado, para colarse por la chimenea. Pero el cerdito mayor puso al fuego una olla con agua. El lobo comilón descendió por el interior de la chimenea, pero cayó sobre el agua hirviendo y se escaldó. Escapó de allí dando unos terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque. Se cuenta que nunca jamás quiso comer cerdito. FIN

domingo, 12 de junio de 2016

Un osito muy estudioso

¡Bienvenidos nuevamente soñadores! Hoy les traigo un cuento escrito por mi, sobre un oso que deseaba mucho estudiar, además tenia muchos sueños. 
Los alumnos de una escuela rural, a partir de la lectura del cuento, interpretaron y dibujaron al oso Walter.
Espero que les guste, ¡Saludos!

Un osito muy estudioso
Hace mucho tiempo, en un pequeño pueblo llamado Santos Bosques, había un oso llamado Walter que soñaba con aprender a leer y escribir, y ser un escritor.
Todas las mañanas se levantaba lleno de ilusiones de ir a la escuela junto con los chicos. Entonces, luego de desayunar, iba a hacer los mandados para su mamá y desviaba su camino e iba a la escuelita del pueblo. Se escondía detrás unos arbustos y espiaba a los chicos estudiando, ya que no se animaba a entrar juntos con ellos.
Un día, dejando de lado sus miedos, apronto su cuaderno, se puso un guardapolvo que su tía le había hecho y fue junto a los chicos a estudiar.
Todos los chicos, inclusive la maestra, miraban sorprendido al oso como se acomodaba en un lugarcito adelante
-¡Buenos días señorita! Me llamo Walter y vine a la escuela porque quiero aprender a leer y escribir cuentitos- La maestra sorprendida se acerca al oso Walter.
-Bueno Walter, bienvenido a 1° grado, donde vamos a aprender a leer y escribir y muchas cosas más- Walter se puso muy contento y sus compañeritos nuevos le dieron una cálida bienvenida.
Con el paso del tiempo, Walter hizo muchos amiguitos, además aprendió las vocales, a formar silabas, escribir, leer y muchas cosas más. Los habitantes de la ciudad estaban muy sorprendidos porque era la primera vez en la historia que veían a un oso que estudiaba juntos a los niños.
Pasaron los años y Walter termino la primaria, luego la secundaria y de allí se dedico a dar clases a sus amigos osos, leones, pájaros, entre otros.

Además pudo concretar su sueño de ser un gran escritor. Público 10 libros y se convirtió en el primer oso escritor. En fin, vale la pena luchar por sus sueños porque todo tiene su recompensa. 

Autora: Sandra Daniela Brocco Camino

Walter. 9 años.
   
Dominga. 6 años.

Horacio. 8 años.


La Escuela del Bosque

¡Hola soñadores! Hoy les traigo una fábula sobre una ardilla que era muy entusiasta y exigente, entonces armo su programa de actividades pero sucedió algo... ¿Qué sera?.
Las fábulas son un relato o una composición literaria breve escrito en prosa o versos, en la que los personajes pueden ser personas o animales y cosas personificados que hablan y dialogan. Siempre nos deja una moraleja (enseñanza). 
¡Que lo disfruten!

La escuela del bosque
En la Escuela del Bosque, la maestra, una ardilla muy entusiasta y exigente, preparó su programa de actividades para enseñar. Los alumnos debían aprender a correr, a saltar, a nadar y a volar.
La liebre estaba contenta porque, en carrera, tenía un diez asegurado. Ni hablar del bagre en natación, era capaz de hacer estilos pecho y mariposa.
Y al cardenal, seguramente, en el vuelo, nadie lo ayudaría.
Pero la maestra, en su segundo día de clases, ordeno a la liebre:
-¡Subite a ese árbol y volá! ¡Volá liebre!
La pobrecita le hizo caso y cayó de cabeza al suelo, haciéndose un gran chichón, además de quebrarse una patita.
Tuvo que estar un mes enyesada hasta que pudo correr sin dolor.
Al cardenal le pasó algo parecido cuando la maestra le dijo:
-¡Nada!
Se le mojaron las alas y casi se ahoga, si no lo salvaba un pez dorado.
Imagínense cuando le pidió al bagre: ¡Saltá y corré! Si no se apuraba a volver al rio, ya casi no podía respirar.
-¿En qué me estaré equivocando?- pensó la ardilla.
-¡Si sigo así me voy a quedar sin alumnos!- Entretenida en sus preocupaciones no escuchó al zorro que se le acercaba.
-¡Me sorprendió señor zorro!- dijo la ardilla.
-¿En qué está pensando señora ardilla?
Entonces, la maestra le contó lo que sucedía.
-Pero ¿Cómo se le ocurre? ¿No sabe que cada animal tiene su forma de desplazarse? El que tiene alas, vuela; el que tiene aletas, nada y el que tiene cuatro patas, corre y salta. ¿Entendió?
-Gracias por enseñarme que hay que pedirle a cada uno lo que sabe hacer.
¡Llegó la fiesta de fin de año y fue fantástica! los peces hacían acrobacias en el agua, las liebres corrían carreras y los pájaros hacían coros, mientras volaban. En la Escuela del Bosque, todos fueros felices.


Autora: Marcela Guerrero.

Ricitos de oro

¡Hola soñadores! En el dia de hoy les traigo un cuento popular. Es considerado considerado como una historia folclórica anónima, tal vez  escocesa , o como material recogido por los hermanos Grimm, cobró fama a partir de su primera edición en 1837 en la forma de un texto en prosa compuesto por Robert Southey, basado tal vez en una versión más antigua y que aparecía en su obra The Doctor.
¡Qué lo disfruten y tengan un maravilloso día! 

Ricitos de oro
Había una vez una niña con el cabello tan rubio y enrulado que la llamaban Ricitos de Oro.
Una tarde, se fue al bosque a cortar flores. Caminó y caminó y, cuando llegó al centro del bosque, encontró una cabaña muy linda. Nunca antes la había visto, pero a Ricitos esta cabaña le pareció encantadora.
Espió por la ventana y vio que la mesa estaba tendida con tres tazones de distinta medida. La comida estaba servida y el humo salía de los platos. Ricitos pensó entonces que ahí vivía una familia que había salido al bosque por unos momentos. La puerta era brillante y olía a pino. Golpeó con los nudillos, toc-toc, pero nadie atendió. Esperó unos momentos y como era una chica muy curiosa se acercó pasito a pasito hasta la puerta. No estaba bien meterse así en una casa ajena, pero Ricitos no pudo aguantarse las ganas de saber quién vivía ahí y cómo era la cabaña por dentro. De modo que empujó la puerta y entró.
La familia no estaba en la casa en ese momento. Ricios vio una mesa y tres sillas azules. Una silla grande, otra mediana, y otra chiquita. Ricitos de Oro fue a sentarse en la silla grande, pero esta era muy alta. Luego, fue a sentarse en la silla mediana. Pero era muy ancha. Entonces, se sentó en la silla pequeña, pero se dejó caer con tanta fuerza que la rompió.
Sobre la mesa había tres tazones con sopa. Uno grande, otro mediano y otro chiquito. Ricitos tenía un hambre tremenda, así que probó el tazón mayor y como estaba muy caliente lo dejó a un lado. No quería quemarse la lengua. Probó el segundo tazón y estaba caliente también, aunque no tanto como el otro, pero igual no era de su gusto. Así que probó el tercero, que estaba frío y se lo tomó todo. Cuando llegó al final, le dio un lengüetazo al fondo, como hacen los gatos.
Tanto había comido Ricitos de Oro que le dio sueño. Entró al cuarto de al lado; y otra, chiquita. Ricitos se acostó en la cama  grande, pero la encontró muy dura y áspera.
Luego, se acostó en la cama mediana, pero le pareció muy blanda y se hundía en el colchón. Después se acostó en la cama chiquita. Y esta si le gusto, tanto tanto que se quedó dormida.
Ricitos de Oro estaba dormida, cuando llegaron los dueños de la casita, que era una familia de osos, y venían de dar su diario paseo por el bosque.
Cuando entraron, enseguida notaron algo raro.
-¿Qué pasa acá?- preguntó el oso, gritando muy fuerte-. ¡Alguien ha tocado mi silla!
La osa gruño un poco menos fuerte:
-¡Alguien ha tocado mi silla!
El osito lloró bajito:
-¡Alguien se comió toda mi sopa!
Los tres osos, tristes y hambrientos, decidieron irse a la cama.
También en este cuarto los osos notaron algo raro…
-¿Qué pasa acá?- se preguntaron, y sonaron entonces las tres voces de los osos: la del oso muy fuerte, la de la osa un poco menos fuerte, y la del osito, que era una voz bajita.
 El oso dijo con voz ronca y muy fuerte:
-¡Alguien ha dormido en mi cama!
La osa dijo con su voz menos fuerte:
-¡Alguien ha dormido en mi cama también!
El osito chilló bajito:
-¡Alguien está durmiendo en mi cama!
Ricitos de oro se despertó. Abrió los ojos de par en par y al ver a los osos tan enojados saltó de la cama y echó a correr por el bosque. No paró hasta que encontró el camino de su casa. 

Adaptación de Patricia Suárez.




viernes, 10 de junio de 2016

Fiesta de disfraces


¡Hola Soñadores! Hoy les traigo un cuento muy divertido sobre animales.Su autora es Inés Trigub.
Los animales iban a concurrir a una fiesta de disfraces. Solo que hay un pequeño problemita... ¡El Gusano no sabe que ponerse!. Les invito a seguir leyendo esta historia con humor y pocas palabras. ¡Saludos!

Para ir a la fiesta
El chancho se disfrazó de cebra.

El mono se disfrazó de oveja.

El pato se disfrazó de jirafa.

La rana se disfrazó de pájaro.

El gato se disfrazó de elefante.

El hipopótamo se disfrazó de vaquita de San Antonio.

El pájaro se disfrazó de pez.

A su amigo le gustó y se copió.




El gusano también quería ir a la fiesta, pero...

















...No se le ocurría de qué disfrazarse.









Las hormigas lo vieron muy preocupado y decidieron dejar de lado su trabajo para ayudarlo.

Entre todas lograron levantarlo y así...

El gusano se disfrazó de ciempiés.

La fiesta fue muy divertida.


Autora: Inés Trigub



martes, 7 de junio de 2016

¡Bienvenidos/as Soñadores!

¡Bienvenidos/as! En este espacio les invito a compartir cuentos, poesías, fábulas, entre otras, de varios autores y propios. También para encontrarnos con las personas que amen la literatura infantil y juvenil. Intercambiemos sueños y relatos, reflexionemos sobre determinados temas y contagiemos nuestra creatividad y amor por la lectura.Una vez mas bienvenidos y comencemos a soñar e imaginar juntos.